He estado atento a lo que dice la gente,
Muchas veces inquietado por el ensordecedor bullicio de sus dichos.
Otras veces he estado perdido,
En mis delirios y tormentas.
Otras confundido en mis valles de dolores.
Recuesto mi cabeza en la almohada y recuerdo,
Cuan fácil era llegar hasta tus piernas,
Recibir de ti caricias y mil besos…
Como recuerdo la dulzura de tu voz cuando me hablabas
Siendo niño, aun ni parpadear podía,
Pues tus historias de aventuras hacían que creyera que eras tú la heroína de mis cuentos.
De eso hace tanto tiempo…. tanto tiempo,
Pero hoy desempolvando el baúl de mis pasadas alegrías,
Pienso, cuan difícil es estar este momento,
Sin tus besos, sin tus cuentos, recordando que duro fui al hacer brotar de tus hermosos ojos
Mares de tristeza, sin el perfume de tu amor,
Sin el color de tu sonrisa, sin la calidez de tu mirada.
Sin el beso de las buenas noches o de la mañana. Sin el arrullo de tus manos, sin la seguridad de tu corazón.
…
He crecido, estoy lejos de ti, fatigado, cansado,
Sé que nunca te has olvidado del fruto de tu amor,
Sé que ardientemente oras por mí.
Adolorido en mis caminos he sido presa fácil del dolor,
Pero sé que tu amor ha movido la mano del señor.
…
Habra acaso recompensa para ti?
Oh madre mía ¡!! Nunca lo sabré.
…
Habrá recompensa para ti?.
Tu recompensa es saber que:
Soy un hijo de Dios, caminando en sus caminos
Que he recibido su, misericordia,
Y hoy te recuerdo sabiendo que él me formo en tu vientre y
He sido regalo para ti.
…
Por eso hoy desde mi corazón,
Quiero decirte que no tengo como agradecer
Tus desvelos, tus noches de esperarme,
Lo sencillo, pero profundo de tu amor.
Aun cuando has preferido mi vida a la tuya.
Lo más increíble, no has pedido nada a cambio.
…
Creo saber la respuesta a mi indolencia: mi regalo madre eres tú.
…
Autora: Berenise Luna
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