Quiero escuchar tu voz en mi pensamiento exclamé y sin darme cuenta a lo lejos un Ruiseñor escuché.
Quiero ver un milagro le dije a mi amado fiel, fue entonces cuándo escuché el llanto de aquél bello bebé.
Quiero ver la grandeza de tus manos, en un instante tu creación me demostraste.
Quiero sentir tu presencia y en un instante tú amor me revelaste y con tu gozo me llenaste y en un susurro me dijiste: Eres tú mi gran tesoro No dude al darte todo mi amor.
Aquél amor que mi vida llenó y que todo lo cambió, fue tú dulce amor que mi vida alegró aquél amor que no tiene comparación, aquél amor que lleno tú corazón aquél corazón que late hoy por vos.
Fue por ti que me di y hasta la cruz mi vida di eres tú mi hijo(a) y hoy contigo quiero estar tú compañía quiero disfrutar, detén el tiempo que contigo un momento quiero platicar.
Eres tú mi bello tesoro, nunca estarás solo porque siempre contigo estaré y en el día de la prueba nunca te abandonaré.
Yo soy quién haré que cada día al despertar mi creación tu puedas escuchar, los milagros observar y mi grandeza podrás contemplar.
Porqué son esos detalles qué sin dudar hacen de tú día una realidad y de tus noches una paz al descansar.
Atentamente el Creador del amor tú amado Jesucristo.
Por: Leonardo Daniel León Espindola.
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