Hoy quiero abandonar la soledad por un momento,
Porque ella no me hace buena compañía,
Porque en vez de hacerte a un lado,
me hace querer estar contigo.
–
Hoy quiero estar contigo,
Para contarte mis latidos indecibles,
Aquellos que pronuncia mi corazón
Que en cielo de tu amor, locamente se ha perdido.
–
Decir te quiero, por ejemplo,
Que hace tiempo que te vengo queriendo,
Que hace tiempo que me vengo perdiendo
En el cielo de tu dulce cariño.
–
Que me vuelve loco el dulce encanto de tu risa,
Tu risa blanca como el cielo
De inmensas nubes de algodones revestido.
Tus ojos claros y profundos,
penetran en mi pensamiento,
Trastornan mis sentidos, y me parece que voy cayendo
En tu mirada endulzada de amor y de cariño.
Decirte que te siento tan presente,
Que la palabra soledad en mi se ha borrado,
Y en lugar de ella se ha impregnado,
La melodía endulzada de tu voz en mi mente.
¿Y cómo encontrar entre la gente a aquel
Ángel de mi mundo que he perdido?
Si aun la soledad está conmigo,
Mientras añoro el suave susurro de tu voz ausente
Oh! Cuanto daría por estar contigo!
No sabes cuánto te amo, no sabes cuánto te he querido.
Porque aunque no te conozco aun,
Ni tus manos jamás he sentido
Tú eres el amor de mi vida
Tú eres mi eterno cariño.
Más he pedido al Dios del cielo, al Omnipotente,
Que a mi temerosa esperanza alimente,
Con la señal de tu amor en mi destino
Cuando me pierda en el mar de tu ojos soñados
En mi feliz y dulce presente.
.
Escrito por: Rufino Smith Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario