Quiero pensar que no es verdad, que tu indiferencia no se debe a que has dejado de quererme. Es que cuando amas de verdad el amor no se extingue fácilmente. Doy muchas vueltas tratándome de contestar, ¿cómo fue que no me di cuenta que había dejado de ser importante para ti? ¿Cómo me convertí para ti en la persona que te quita el aire, cuando tantas veces me dijiste que para respirar bien me necesitabas junto a ti?
Por mi parte, pudiera por despecho decir que no te amo, que no siento nada por ti. Pero solo me mentiría a mi misma fingiendo y disfrazando lo que el corazón mío siente. Porque él solo late por ti, porque el no se resigna a perder lo que es su bien. Si amar es una decisión, por qué razón te has equivocado al tan solo pensar de dejarme. Cuando tatuado con letras muy grandes en mi pecho está grabado tu nombre.
Fue ante Dios que nos juramos fidelidad y amor. ¿Por qué quieres dejarlo morir ahora? Por mi parte estoy dispuesta a perdonar y si es que en algo te fallé, a rectificar. Esto no es un ruego, más estoy apelando a tu sentido de buen juicio. Pero más aún estoy intentando que razones y busques en lo profundo de tu corazón, si es tan solo cansancio por la rutina o si es que no sientes que la llama se aviva. Pero para avivarla si está apagada se necesitan dos, no solo puedo hacerlo yo.
Quedo en espera de tu respuesta, y con todas mis fuerzas me aferro a la esperanza. ¡No puede ser que nuestro amor termine así! Si es necesario volvemos a empezar y pacientemente podemos avivar una llama que se convierta en incendio de este amor que tan solo pertenece a nosotros dos.
.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para: www.poetascristianos.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario