Pienso en el día que he de encontrarte
Pienso en la paz que tu luz me traerá,
Cuando mis manos abriguen las tuyas,
El despiadado frio que
Me abriga sin ti, se fundirá.
Pienso en la paz que tu luz me traerá,
Cuando mis manos abriguen las tuyas,
El despiadado frio que
Me abriga sin ti, se fundirá.
–
Pienso en la clárida luz
De tus ojos soñados, de tus ojos de cielo
Que conversan de amor
Todo el tiempo en mis sueños;
¿Cómo sacarlos de mi mente y de mi pensamiento?
Si son como una ventana de luz
Que me llevan al cielo.
De tus ojos soñados, de tus ojos de cielo
Que conversan de amor
Todo el tiempo en mis sueños;
¿Cómo sacarlos de mi mente y de mi pensamiento?
Si son como una ventana de luz
Que me llevan al cielo.
–
Pienso en tu voz, y su dulce melodía,
Canta ella de amor, ella cura mis heridas
Con tan solo una palabra
Me haces temblar de alegría
Así es tu voz amada mía,
Tan profunda y llena de paz
Que se cuela a través de mis sentidos
Y que me canta una canción de amor y de alegría.
Pienso en el dulce encanto
De tu risa endulzada que consuela mi tristeza.
Aquella risa que en mis sueños juega conmigo
y que me invita a perderme junto a ti
Mientras soñamos un juego de niños.
Ya no puedo regresar; me quedo contigo
Y con tu risa que alumbra el camino.
Canta ella de amor, ella cura mis heridas
Con tan solo una palabra
Me haces temblar de alegría
Así es tu voz amada mía,
Tan profunda y llena de paz
Que se cuela a través de mis sentidos
Y que me canta una canción de amor y de alegría.
Pienso en el dulce encanto
De tu risa endulzada que consuela mi tristeza.
Aquella risa que en mis sueños juega conmigo
y que me invita a perderme junto a ti
Mientras soñamos un juego de niños.
Ya no puedo regresar; me quedo contigo
Y con tu risa que alumbra el camino.
–
Pienso en el mágico encanto de tu mirada
Como el de una princesa
En un cuento de hadas.
¿Iré yo por ti o tú vendrás a mí?
No lo sé, pero tu imagen se ha tatuado en mi alma
Y ya no hay regreso, te sigo esperando
Mi amada
Como el de una princesa
En un cuento de hadas.
¿Iré yo por ti o tú vendrás a mí?
No lo sé, pero tu imagen se ha tatuado en mi alma
Y ya no hay regreso, te sigo esperando
Mi amada
–
Pienso en el día que he de encontrarte.
Pienso en la doncella que Dios me dará;
Ella consolara mis tristezas
Ella acompañara mis temores,
A su lado la soledad me abandonara
Pero hasta entonces, solo pienso en ella.
Pienso en la doncella que Dios me dará;
Ella consolara mis tristezas
Ella acompañara mis temores,
A su lado la soledad me abandonara
Pero hasta entonces, solo pienso en ella.
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Autor: Rufino Smith Núñez
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