Yo que ya no quería
Fijarme siquiera…
Inexplicablemente
Llega tu mirada, y mi mirada queda clavada
En tus ojos. Ojos negros, y no hay otros.
Increíblemente.
Todos los días me llevan mis ojos
A contemplarte tiernamente
Un solo instante,
Luego me llevo tu imagen a lo lejos
Para llenarlo de versos.
Y tú ni pensarás siquiera
Que estos mis labios hablan de ti
Y que estos mis ojos te ven,
Hasta cuando tú no estás.
Otro día más,
En el mismo sitio
Nuestras miradas se incrustan,
Buscan la forma de penetrarse
Y corresponderse,
Se vivifican al encontrarse,
Y brillan mágicamente.
Me quedaría todo el día
Contemplándote,
Pero mis ojos también,
Quieren extrañarte y soñarte,
Por eso se marchan
Cada día por la tarde.
Miradas mágicas, dulces,
Correspondidas y sin palabras.
Dejémoslo así a nuestras miradas
Mágicas que sigan inventando su romance.
.
Autor: Willan V. Castillo
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