Balada. Llegas ha mi alma
Y entras en mis venas
Y me apenas, me desangras…
No suenes lenta, penetrante.
Balada, melodía, me haces recordarla,
Añorarla, extrañarla como se extraña la vida.
Balada entremezclada con esa mujer
Que mi corazón amaba y ama.
Balada triste, balada plegada
De su imagen, de su riza que mata.
Balada del ayer, del hoy y del mañana.
Balada, la acercas para contemplarla;
Me la traes cerca, para acariciarla
Y para sufrir por no poder retenerla.
Balada no suenes, ¡para!…
Déjame con mi soledad, más liviana.
Ya no me hagas recordarla,
No me hagas regresar al ayer,
Ni llevarla conmigo al mañana.
Balada, piérdete con el silencio.
¡Por favor!, desaparece con el viento,
Que te lleve lejos a otros oídos,
Y que te sientan otros corazones
Que nunca han sufrido.
Balada cruel, ¡para!…
Que esta sea tu última tocada.
Que esta sea mi última lágrima,
Y mi última vena ensangrentada.
..
Autor: Willan V. Castillo
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